En el corazón del golfo Triste se encuentra el Parque Nacional Morrocoy, un pedazo del paraíso caribeño en Venezuela. Manglares, cayos, cerros y bosques hacen parte de este maravilloso ecosistema donde la vida natural toma formas insólitas. Allí, los amantes de la flora y la fauna pueden vivir una de las experiencias más estimulantes que la naturaleza puede ofrecer.

Junto con el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare, Morrocoy, alberga más de dos tercios de las especies de aves que habitan el territorio venezolano, lo que lo hace un sitio único para la observación de estos animales.

Pero el mayor atractivo está en las especies marinas y las espectaculares playas que el visitante encuentra en los más de doce cayos e islotes del parque. Allí, entre los arrecifes de coral, es fácil toparse con numerosas especies de tortugas marinas, peces tropicales y mamíferos como delfines y ballenatos.

Y para quienes prefieren la montaña, el cerro de Chichiriviche se alza para ellos a más de 250 metros sobre el nivel del mar. Entre el rumor de los monos araguatos, cuevas con petroglifos y las sombras de imponentes selvas tropicales, el visitante puede hacer excursiones y caminatas.

Ya sea montaña, playa o manglar, el Parque Nacional Morrocoy es un lugar majestuoso que cautivará a nuestros visitantes, quienes, después de cada jornada de aventura o relax, serán acogidos por nosotros en su apacible refugio, El Solar de la Luna.